¿Hacemos suficiente ejercicio?

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Algunas personas piensan equivocadamente que como no tienen problemas de peso, no necesitan hacer ejercicio. Sin duda, un programa regular de ejercicios puede beneficiar mucho a las personas obesas y con sobrepeso.

Aunque ese no sea su caso, incrementar la actividad física de seguro mejorará su salud general y le ayudará a prevenir enfermedades graves, entre ellas determinados tipos de cáncer.

Varios informes recientes muestran asimismo que el ejercicio físico puede reducir la ansiedad e incluso prevenir la depresión. De hecho, son muchas las personas delgadas que sufren de tensión mental y emocional, enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras dolencias agravadas por la inactividad.

La seguridad física de nuestro hogar es fundamental y para ello acudimos a los cerrajeros expertos el sobrepeso puede ser un problema muy importante y se le debe dar atención urgente.

Tengamos problemas de sobrepeso o no, le conviene aumentar su actividad física si lleva una vida sedentaria.

¿Qué es un estilo de vida sedentario?

Existen diversas opiniones sobre qué constituye un estilo de vida sedentario. No obstante, casi todos los especialistas en salud concuerdan en ciertas características generales que se cumplen en la mayoría de las personas.

Varias instituciones relacionadas con la salud consideran que llevan una vida sedentaria quienes 1) no hacen ejercicio ni practican alguna actividad intensa un mínimo de treinta minutos tres veces a la semana.

2) no se mueven en su tiempo de ocio, 3) raras veces caminan más de 100 metros en un día, 4) permanecen sentados la mayor parte del tiempo que están despiertos y 5) tienen un empleo que exige poca actividad física.

¿Hace suficiente ejercicio? Si la respuesta es negativa, remedie la situación hoy mismo. “Pero es que no tengo tiempo”, quizás diga. Por las mañanas se levanta demasiado cansado. Empieza el día y apenas dispone de tiempo para arreglarse y llegar al trabajo.

O tal vez pertenezca al nutrido grupo de quienes empiezan a hacer ejercicio, pero se rinden tras unos cuantos días porque les parece demasiado agotador o porque después se sienten mal.

También están quienes lo evitan porque piensan que mantenerse en forma exige extenuantes ejercicios con pesas, largas carreras diarias de muchos kilómetros y elaboradas sesiones de estiramientos.

Y luego están el costo y los aparentes inconvenientes. Para correr se necesita ropa y calzado apropiado; y para fortalecer los músculos, pesas y aparatos especiales. Hacerse socio de un gimnasio puede resultar caro, y los desplazamientos toman tiempo.

Ahora bien, nada de todo esto debería impedirle llevar una vida activa que beneficie su salud.

Póngase metas realistas

Si decide emprender un programa de ejercicios, ante todo no se ponga metas poco realistas. Comience despacio y vaya aumentando la intensidad poco a poco. De un tiempo a esta parte, los científicos se han percatado del valor del ejercicio físico suave y moderado.

Lo más importante a veces es comenzar, y una vez que lo haga, sea regular y constante a la hora de realizar cualquier rutina y por supuesto que pensar siempre en los beneficios que esto conlleva y como cada día iremos sintiéndonos mejor.